(José María Fernández-Corredor Soriano)
Graduación de Bachillerato. 22 de mayo de 2015.
Estimados amigos:
Padres, abuelos y hermanos de nuestros alumnos,
Presidenta y Junta del AMPA,
Claustro de profesores y personal todo de esta casa,
Compañeros Sacerdotes y Hermanas Discípulas de Jesús,
queridos amigos alumnos,
Señoras y Señores todos:
Estimados alumnos:
Gracias por vuestras palabras que brotan de vuestro interior. Han sido palabras guiadas por los verbos: recordar, reconocer, agradecer,…
Yo digo ahora: proyectad…
¿Qué os lleváis de Santo Domingo? ¿Qué os ha aportado? ¿Qué vais a hacer ahora con vuestra vida?
¡Llevaos los cimientos de este Colegio de Santo Domingo! En vuestra vida contaréis: “estudié en Santo Domingo”, ¿qué significa eso, qué cimientos os lleváis? ¿qué diréis? Para levantar este sólido edificio en el que estamos, los constructores del siglo XVI tuvieron que excavar en este terreno de huerta y llegar a la roca firme, bajo cada uno de estos muros y columnas hay cimentaciones de piedra que tocan roca sólida y que han superado movimientos sísmicos serios en el XIX. Los cimientos no se ven pero están y dan consistencia. Con esta comparación quiero que entendamos que este colegio ha querido y se tiene que distinguir cada vez más -y en los tiempo que corren mucho más- por construir personas bien cimentadas: cimientos que son los valores, las virtudes y las fortalezas que fundamentan la existencia humana y que aseguran para mañana una paz y felicidad auténticas.
Termináis el Colegio pero no acaba el tiempo de vuestra educación intelectual y humana. Ahora empieza algo muy serio. Los mayores sabemos muy bien que “nunca estamos terminados”, que siempre estamos en camino y que tenemos que seguir madurando en las pruebas y dificultades de la vida. Así os digo que tenéis que seguir poniendo buenas bases en vuestro interior sobre los cimientos que sostienen a toda persona de buena voluntad: la inteligencia despierta que busca con rigor la verdad y que os hace libres para elegir lo mejor frente a lo que aparece disfrazado hoy como bueno y que comprobáis como destruye hoy a tantos jóvenes; el amor verdadero que no son sentimientos sino entrega de la vida a Dios en el servicio a los otros; y la justicia como responsabilidad de cada día para aprovechar la vida plena. Estos cimientos indican lo que hemos trabajado este año. Recuerdas: “La persona madura habla tres lenguas: la de la mente, la del corazón, y la de las manos o el obrar”.
Nos habéis dicho muchos en estos días que el deseo más hondo de vuestro ser es ser felices. Pero la felicidad no es cualquier cosa. Se alcanza y se tiene eligiendo cada día lo que es verdadero y bueno. El próximo año estaréis avanzando en vuestra formación con estudios… ¿Cómo vais a cuidar vuestra interioridad? ¿cómo ahondaréis en los cimientos construidos en el Colegio? ¿cómo avanzaréis en vuestra relación con Dios que te habla y te guía en las obscuridades de tu vida?
Tendrás que volver a los cimientos de tu vida, a lo vivido en este Colegio, lo necesitarás. Tendrás que cultivar en soledad y en grupo como en una Pastoral Universitaria, las virtudes humanas que son vuestra belleza interior: no sólo cuidéis el cuerpo en el gimnasio, o vuestra inteligencia desnortada en redes sin referencia a la verdad y al bien. En el Proyecto Personal de vuestra vida poned tiempo para vuestros padres y marcar un tiempo diario para Dios, esto no es perder el tiempo, cuando uno dedica tiempo a Dios y a los otros, está cuidando su propia persona.
Queridos Padres:
Quiero entender un poco cómo os encontráis. Alguno me decíais: “se va mi primer hijo”; otro: “a mí el ultimo, hace que me sienta hoy mayor, cómo ha pasado el tiempo, ya deja de ir al Colegio”. Elegisteis santo Domingo por su proyecto educativo íntegro. Tendréis que seguir siendo padres hasta el final de vuestra vida, maestros exigentes que comprenden y corrigen con amor. De ser padres nunca se jubila uno. Pienso que hay que convivir y hablar mucho en familia, los ruidos de los medios no nos pueden dejar los hogares en silencio sin comunicación intima.
Compañeros Profesores:
Educar es tarea de amor… es entregar la vida, ganarla sirviendo… realización personal plena… es quererlos… y querer más al más rebelde. Educar prueba nuestras personas, nos hace pacientes, prudentes, creativos, educar nos interroga para avanzar en crecimiento personal… Hemos de continuar haciendo crecer a los alumnos en la auténtica belleza interior. Somos verdaderos educadores cuando ponemos al alumno en relación con una verdad, con un proyecto que nos supera a ambos, cuándo lo ponemos en sintonía con Dios.
¡Cuánto estáis haciendo!, ¡cómo estáis respondiendo a la renovación continua que estamos desarrollando en nuestro ideario y en nuestra renovación pedagógica! Esta noche os puedo decir que “crecemos” siendo hoy el centro más elegido por las familias de la comarca. ¡Gracias profesores, Santo Domingo sois vosotros, somos todos esta noche!
Termino agradeciendo a todos ustedes su presencia y las palabras dirigidas esta noche por parte de los alumnos Jorge, Miguel Ángel, Pepe y Rocío por los que hablaban los 120 graduados; también de Aurora, la madre de Lourdes y de Victoria, madre y maestra en Infantil como profesora del colegio.
Recibid ahora vuestra orla y la insignia del colegio. Nunca separemos nuestros corazones.
Os digo con todos los profesores ¡os queremos! ¡adelante, que Dios os bendiga! Muchas gracias.
(en palabras de cierre)
Agradezco todo el empeño de los servicios diversos del Colegio y de los Departamentos de Cultura y Liturgia, así como los de Medios e Informática, a los profesores de Música y al Coro Misionero por todo lo preparado para el desarrollo de esta fiesta.
A todos, buenas noches y que sigamos cimentando, educando sólidamente, haciendo crecer y dando fruto. Gracias de corazón. Id todos ahora a dar un beso a vuestros padres.
(en la Eucaristía previa de acción de gracias)
Homilía a partir de los textos:
Colosenses 3, 12-17
- Salmo 137
- Mt 5,13-16. Vosotros sois la luz del mundo.
Ideas de la homilía:
- La Belleza. Auténtica es la interior. Que seáis jóvenes atrayentes. “Que la Paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón”. Armonía. “La persona madura habla tres lenguas…” La belleza son las VIRTUDES HUMANAS. Es el poder de atracción de cada persona. Vuestro uniforme interior. La beca sea símbolo de vuestra unidad interior: ser personas maduras, que piensan, sienten, hacen. Personas maduras.
- Sed sal del mundo. Conservad lo vivido.
- Sed luz para los demás. ¿en vuestras manos está el mañana. Hay que cambiar la forma de pensar… hacia la verdad y el bien común. Constructores de un mundo nuevo. Frente al individualismo egoísta, la vida se gana cuando se entrega…
- Creced siempre en la experiencia de la amistad con Jesucristo, es la persona modelo y viva que se mueve dentro de ti. Cristo es la belleza plena, atrayente. En la Eucaristía se nos da como alimento fuerte en el camino de nuestra debilidad.