María Pilar Terrés Hernández, madre de alumna.
Discurso de graduación- Curso 2015-2016
Buenas noches:
Sr. Director, Sra. Presidenta y Junta Directiva del A.M.P.A, claustro de profesores, Hermanas Discípulas de Jesús, sacerdotes, personal no docente, padres, madres, familiares y como no, queridos alumnos y alumnas.
Quiero agradecer la oportunidad que como representante del A.M.P.A. del Colegio Stº Domingo se me ha ofrecido para trasladar el sentir de las madres y padres de los alumnos de 2º de Bachiller.
Aunque estoy convencida de que entre vosotros, los padres, los hay infinitamente más ocurrentes y dotados para la oratoria, es un placer representaros para desear lo mejor a estos jóvenes que llegan al final de otra etapa en el día de su graduación.
En este día tan lleno de emociones vienen a mi mente algunas vivencias que me gustaría recordar con vosotros:
Cuando llegó el momento de elegir el cole para nuestros hijos, tanto mi marido (que había sido alumno del colegio) como yo, estábamos convencidos de que su educación no sólo se limitara al aprendizaje de unos conocimientos sino que queríamos que comprendieran todas las dimensiones de la persona sin olvidar su formación cristiana que junto a su crecimiento personal y el desarrollo académico fuesen las bases de su educación. Por ello Stº Domingo fue nuestra decisión libre y consensuada.
Estoy muchos años en el Cole y me duele ver marchar a esta promoción porque va a ser la última para mí. ¡Nuestros hijos se han hecho mayores!
Recuerdo las palabras de mi hijo Alberto en su primer año de Universidad “Mamá en el colegio era Alberto pero aquí soy un número más”. Por eso cada vez que puede viene a visitar a antiguos profesores para comentar nuevas vivencias con todos ellos.
Mi hija Patricia comentaba: “Gracias mamá por haberme traído a este cole. Me da mucha pena tener que irme. Aquí he sido muy feliz”
En fin, quizá deberíamos, para quitarle hierro al asunto, imaginar que no se trata de un final sino de un comienzo nuevo. Al fin y al cabo siempre dejamos un trozo de nosotros mismos en los lugares donde hemos sido felices.
Por ello, quisiera aprovechar este acto para dar las gracias a todos y cada uno de vosotros:
PROFESORES: Queridos profesores enhorabuena y muchas gracias.
Es necesario reconocer la labor de todos los que habéis estado acompañando a nuestros hijos en todo el camino. Esa tarea ardua, complicada y comprometida de los profesores que a lo largo de los cursos, con sus defectos, sus manías y errores les habéis ayudado a superar las dificultades.
Por eso, desde aquí quiero reconocer el trabajo que habéis realizado y hoy en día hacéis para las futuras promociones. Vuestra profesionalidad, cariño y grandes dosis de paciencia logran formar personas íntegras capaces de afrontar grandes retos.
Gracias por enseñarles a ser personas, a vivir y a convivir, a desarrollar una actitud crítica, por haber conseguido que este grupo de jóvenes esté preparado para una vida diferente, por sentir como propios los éxitos y los fracasos de vuestros alumnos. Por aquel alumno que se perdió por el camino, por el suficiente raspado, y por el nueve resplandeciente. Gracias por vuestra dedicación
Todos habéis formado parte de nuestras familias y de nuestras vidas. Siempre estaréis presentes en nuestros corazones y en nuestros recuerdos y a buen seguro en los de nuestros hijos.
PADRES: A vosotros madres y padres, enhorabuena.
Enhorabuena de todo corazón. Los que somos padres sabemos los desvelos y las ilusiones que, en un día como éste, se hacen realidad.
Recordad nuestras cantinelas matutinas: “Que se te olvida el almuerzo”, “Ponte el chaquetón”“Termínate el desayuno”,” Pero te has peinado hoy ¿ has visto el pelo que llevas?
En fin que os voy a contar. Pero nuestra tarea aun no ha terminado. Debemos seguir apoyando, animando y en algún caso obligando a que sigan esforzándose en los estudios que el curso que viene muchos de ellos van a comenzar.
En el día a día que nos rodea en la actualidad, ahora más que nunca, debemos transmitir a nuestros hijos valores como la solidaridad, el compañerismo, el esfuerzo, el trabajo y la constancia. Hubiéramos querido que al graduarse salieran a un mundo maravilloso, a una sociedad en paz, segura, próspera, plena de oportunidades. Pero por desgracia sufrimos problemas de desempleo y económicos. Por ello para la mejora de los rendimientos escolares y el nivel de formación de nuestros hijos y alumnos del colegio, los padres debemos llevar a cabo una mayor implicación en las actividades y necesidades del Centro. Ahora más que nunca, debéis luchar por una educación libre y sin trabas ideológicas.
Muchos de vosotros madres y padres fuisteis alumnos del colegio, otros elegisteis por otras razones el que vuestros hijos fueran alumnos de este centro pero creo que el motivo principal de la mayoría fue la profunda valía profesional, intelectual y humana de cuantos han trabajado y trabajan aquí. Para hacer posible mejores personas, ciudadanos más críticos y solidarios, mujeres y hombres maduros y emocionalmente equilibrados.
El gran reto de la familia actual es un reto cultural, hay que educar en valores y enseñar a nuestros hijos a madurar su libertad. Porque eso es la cultura:
Libertad para decidir y capacidad para escoger.
A.M.P.A.: Como representante del A.M.P.A. no debo olvidar a todos los integrantes de su directiva. Nuestro grupo ha realizado diversas actuaciones desde su creación y no me cabe otra cosa que felicitarles. Han demostrado con su gran esfuerzo y entrega, de forma voluntaria, que la riqueza de la educación de nuestros hijos en un centro escolar, mejora con la participación e implicación de las familias.
Por lo tanto, quiero que sepáis que habéis sido unos compañeros excepcionales y en este día en el que es la despedida de muchos alumnos y también la mía, daros las gracias.
PERSONAL NO DOCENTE: Quisiera reconocer y agradecer la labor realizada por todos los trabajadores de este Colegio que siempre están ahí para echarnos una mano en cualquier momento que se les necesita: Secretaría, personal de cocina, limpiadoras tienda, portería, monitores etc.. Gracias porque sólo con el compromiso de todos es posible lograr el objetivo común del colegio.
ALUMNOS: Enhorabuena a todos vosotros. Hoy es un día de fiesta y celebración.
Estáis todos muy guapos con vuestros uniformes. Aunque a algunos no les hacía mucha gracia, pensad que ha sido vuestro distintivo desde pequeños. Allí dónde vais con vuestro escudo enarboláis el nombre de Santo Domingo: vuestro Colegio. En adelante deberéis contagiar ese espíritu allí dónde vayáis, allí dónde estéis. Ese escudo, esa insignia que ahora prevalezca en vuestro corazón.
¿Qué puedo deciros un día como hoy? Es un momento muy especial para todos, es uno de esos días tan anhelados y que después se recuerdan con mucha nostalgia. Hoy termina una etapa de vuestras vidas, habéis finalizado vuestra época de colegio. Juntos pudisteis afrontar los problemas que se os presentaron y ahora estáis en vuestra graduación con una combinación de sentimientos, como alegría y nostalgia.
Recuerdo el primer día de clase, los primeros cuadernos, nuevos compañeros, vuestros padres preocupados ¿Llorará? ¿Sabrá ir a hacer pipí o se lo hará encima? Eráis unos niños que jugaban por los patios, que disfrutaban con sus carreras infantiles, cantando canciones de las de siempre, en el autobús, cuando ibais de excursión, disparando una foto tras otra en Roma, durmiendo apenas porque un examen os tenía en vela casi toda la noche. En definitiva haciendo nuevos amigos que os han ayudado y apoyado en cualquier problema, animándoos cuando fallabais en alguna asignatura, yendo de fiesta un fin de semana o haciendo ese viaje difícil de olvidar.
No sólo habéis crecido en años sino también en algo tan valioso como los valores del compañerismo, el respeto, la amistad, la solidaridad y la responsabilidad. Valores que, sin duda, fueron inculcados en vuestras familias pero que fueron potenciados en vuestro Colegio y que perdurarán en vosotros toda la vida.
Sé que todos sois “buenas personas”. Sois honestos y trabajadores. Debéis tener como referente a vuestros padres y abuelos. Ellos, la gente de nuestra tierra, han sido y son gente muy trabajadora. Sentíos orgullosos de ellos y devolvedles con vuestro trabajo todo lo que ellos han dado por vosotros.
Me gustaría que os miraseis los unos a los otros, a los que tenéis al lado y daros cuenta de que de cualquiera de ellos tenéis algún momento en la mente, algún momento en que hayas sonreído, hayas llorado, os hayáis enfadado; en definitiva, que las personas que están a tu lado han cambiado contigo.
Debéis estar muy orgullosos por lo alcanzado. Ahora llegáis a una meta volante pero no al final del camino, es el inicio de otra etapa en la que se os pedirán esfuerzos aun mayores que pronto tendréis que afrontar y entonces os alegraréis y echaréis de menos las exigencias de los profesores que habéis tenido, porque esto no ha sido sino una preparación para unos en sus futuros estudios y para otros en su actividad profesional.
Chicos chicas recordad: Sois únicos. Sois especiales y podéis con todo. ¿Qué queréis hacer? Podéis hacerlo, porque sois alumnos de STº Domingo ¿Quién os lo impide? Nadie más que vosotros. Buscad la felicidad en todo lo que hagáis, La vuestra y la de los demás. Aprovechad cada momento como si fuese el último, saboread cada minuto y vivid porque el mundo es vuestro. Gracias a vosotros por ser nuestros hijos, por vuestro tesón, por ser lo que sois: grandes personas.
¡Os queremos!
Alumnos, familiares, profesores, equipo directivo, gracias sinceras y de corazón, gracias por haber escuchado, por haber sabido tener paciencia, por habernos hecho entre todos la vida más fácil, más feliz y más completa.
¡Muchas gracias!
Mª Pilar Terrés Hernández (madre de alumna)
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