DISCURSO del Director Titular D. José María Fernández-Corredor Soriano

Estimados amigos:

Padres, abuelos y hermanos de nuestros alumnos,

Presidenta y Junta del AMPA,

Claustro de profesores y personal de esta casa,

Hermanas Discípulas de Jesús y compañeros Sacerdotes…

queridos amigos alumnos,

Señoras y Señores todos:

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¡Se nos va un buen curso, un buen grupo de alumnos! Esta expresión, amigos todos, es la que ha brotado en muchas conversaciones de estos últimos días entre los profesores mientras nuestros jóvenes hacían sus últimos exámenes y preparábamos este acto de graduación. ¡Son un buen grupo!… son alumnos mayoritariamente implicados, serviciales, generosos en todo.

Tenemos una buena cosecha, la del 2013, y estamos alegres. Para que la cosecha sea buena hay que preparar la tierra, echar la semilla, regar y abonar a tiempo, liberar de las epidemias y de las malas hierbas, esperar con paciencia el crecimiento, rogar y superar las condiciones climatológicas que pueden ser favorables o adversas, podar las malas ramas, coger los frutos a su tiempo; la buena cosecha sabe mucho de sudores fuertes y alegrías, de cansancios y de fortaleza de ánimo, de lágrimas y de canciones. Así es la buena educación: una tarea de amor que exige planificación, esfuerzo, dominio de sí, constancia, sana exigencia y corrección fraterna.

¿Estáis preparados para lo que viene? ¡No tenéis un camino fácil!, ¡hace falta gente fuerte y resistente ante la adversidad! Hacen falta jóvenes con “madera interior”, nada blandos, que sean capaces de superar una adversidad o un fracaso personal. Esto os lo hemos querido enseñar no solo de palabra sino con el ejercicio de compartir nuestra experiencia de vida y de fe, buscando un verdadero encuentro personal educador-alumno. Ahora os vais y recordaréis vuestro colegio, recordad sobre todo a vuestros maestros y profesores, de infantil y de primaria, de secundaria y de bachillerato.

¡Llevaos el “espíritu” del Colegio grabado en vuestro corazón! Es la savia que corre por vuestras venas; es la humanidad, el clima respirado, la presencia de Dios en vuestra alma. ¡Santo Domingo es una experiencia vivida! Educaros no ha sido sólo llenar vuestras cabezas como una estantería se completa de libros, sino capacitaros de cualidades humanas, intelectuales y espirituales para ser las personas felices y creativas que este mundo necesita.

¡Sed personas! Esto quiere decir: ¡Sed vosotros mismos! No os dejéis manipular por lo fácil e inmediato. Ya sabéis que la verdad y lo bueno no siempre coincide con lo que opina la mayoría. Os hemos querido enseñar a ser libres y a no convertiros en esclavos del materialismo que nos invade. Ya sabéis que el mal se disfraza siempre con apariencia de algo bueno y divertido. La meta de nuestra educación ha sido que aprendáis a buscar la auténtica felicidad, que vuestra inteligencia se desarrolle, que conozcáis las enseñanzas de Cristo y las llevéis a la práctica de cada día.

He estado tres años con vosotros y recuerdo ahora tantas cosas…: viajes como el de Italia y las semanas en la nieve, las clases de Religión y las celebraciones en la capilla, la JMJ de Madrid 2011 y otras actividades culturales y deportivas. Destaco vuestra participación y extraordinarios logros en las olimpiadas académicas en las Universidades de Alicante y Elche donde habéis puesto nuestro Colegio en primera línea. El colegio os quiere. Aquí, seguiremos sembrando, regando, podando, haciendo brotar frutos en las generaciones siguientes.

Queridos padres: escogisteis libremente un colegio católico para vuestros hijos, queríais una exigencia académica y unos valores humanos adquiridos desde las virtudes más genuinamente cristianas. Gracias por vuestro agradecimiento y perdón también por nuestra parte de algunos desaciertos que siempre existirán.  Os confieso que tenemos un equipo de profesores -98 hoy en total- exigentes y fieles a una vocación en continua actualización; que saben que educar no es solo explicar y examinar, sino que se implican en una auténtica relación personal y educativa propia de la milenaria experiencia cristiana en la educación.

Compañeros profesores, hermanas y sacerdotes: ¡recojamos los frutos y volvamos a preparar la tierra y los nuevos aperos para las cosechas venideras! Los chicos de  esta Graduación son también para nosotros, en tiempos de crisis, una paga extraordinaria. ¡Hay que trabajar para obtener cosechas como esta!

Amigos de Bachillerato: podréis seguir viniendo al Colegio; para vosotros estará siempre abierto. Habéis sido el genial grupo con el que han comenzado los GPJ “Grupos de Pastoral de Jóvenes” para la animación y la educación en el tiempo libre. Estudiad mucho y aspirad a lo superior pero sabed que no hay alegría mas grande que dar la vida para los demás; algunos seguiréis en los GPJ como monitores y también otros engrosaréis el grupo universitario “Fe y Razón”.

Termino agradeciendo a todos ustedes su presencia y las palabras dirigidas esta noche por parte de los alumnos Inma, Gonzalo, Carmen y Belén por las que hablaban los 101 alumnos graduados y la intervención de D. Luis Ruiz como profesor y padre. Este año el discurso de padres lo ha hecho Dª Bernardina Ortuño, madre que ve la graduación de su hijo más pequeño y que ha sido durante seis años presidenta del AMPA; hoy cabe destacar su entrega generosa y prudente a este colegio. ¡Gracias de corazón! Necesitamos padres así, que se impliquen y luchen, que defiendan la meta última de la misión de Santo Domingo.

A todos: ¡adelante! Recibid ahora vuestra orla y la insignia del colegio. Muchas gracias.

(prosigue)

La Comunidad educativa del Colegio quiere mostrar su agradecimiento a Dª Bernardina, para ello le pedimos que suba al escenario a recibir una extraordinaria imagen del colegio.

(en palabras de cierre)

Agradezco todo el empeño de los servicios diversos del Colegio y de los Departamentos de Cultura y Liturgia, así como los de Medios e Informática, a los profesores de Música y al Coro de voces Blancas por todo lo preparado para el desarrollo de esta fiesta.

A todos, buenas noches y que sigamos sembrando, haciendo crecer y dando fruto. Gracias de corazón.

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(en la Eucaristía previa de acción de gracias)

Homilía a partir de los textos:

  • Colosenses 3,2-17
  • Salmo 137
  • Mt 5,13-16. Vosotros sois la luz del mundo.
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