Así celebramos nuestra acción de gracias el pasado sábado 18 de noviembre de 2011. Asistimos los jóvenes y familias que estuvimos en Madrid, unidos a los Hermanos del Prendimiento de Orihuela, paso procesional que formó parte del histórico Via Crucis que presidió el Papa, los “Armaos” de Orihuela que los acompañaron en la noche madrileña, y un grupo de jóvenes voluntarios de la JMJ que se desplazaron desde San Sebastián con otros miembros de la organización oficial que vinieron de Madrid. Unos testimonios vivos de jóvenes, la celebración de la Misa y la entrega de agradecimientos a los voluntarios por parte del Prendimiento, hizo revivir y valorar la experiencia de las JMJ, donde se aprecia que la Iglesia es joven y está viva.
Un exalumno ya universitario, Francisco Alvarado fue el que nos representó con sus palabras en los testimonios y el P. José María presidió la Eucaristía. Fue una llamada al “después” de las JMJ. Los jóvenes somos llamados a encontrar nuestra plenitud en la amistad con Cristo, las cofradías a dar la vida por los demás como nos enseña la Pasión de Cristo, y los voluntarios a seguir experimentando el amor en la entrega generosa del servicio. Las JMJ nos piden el testimonio vivo “no os avergoncéis”, así palpamos que es lo “normal” ser cristiano,estar abiertos a la novedad de Dios y de los hermanos en la situación actual. Las palabras de despedida fueron: hasta la JMJ 2013 en Río de Janeiro.
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