«Alumnos que ensanchan la inteligencia»: con estas palabras se iniciaba esta mañana la Santa Misa en el día en que celebramos anticipadamente este año al 28 de enero el día de Santo Tomás de Aquino, patrono de estudiantes Bachilleres y Universitarios. Con el templo repleto con los alumnos de BAT, profesores, religiosas y misioneros que esta semana también visitan el colegio, el P. José María, director del colegio comentaba en la homilía la importancia de pedir el «saber» y crecer en él; pero el auténtico saber, no solo el de lo material, lo científico, lo tecnológico… también el saber moral y espiritual. Santo Tomás supo hacer la síntesis entre la fe y la razón que no se excluyen, sino que ambas se buscan mutuamente. Un joven de BAT tiene que plantearse su vocación profesional y creyente: para descubrirla hay que conocerse, hay que orar y buscar la voluntad de Dios, y hay que mirar el mundo para ver que necesita y que personas lo pueden cambiar: no solo personas con cabezas científicas, jurídicas, económicas… sino personas con cabeza y «corazón», una ciencia sin ética es un fracaso para la humanidad. Hay que gustar el estudio, pedir la sabiduría, buscar el silencio, la constancia, el rigor.  

Los alumnos de 1º de BAT han preparado también escenas para dar a conocer la vida y enseñanzas de Santo Tomás a los alumnos más pequeños. Cuatro escenas: la huida en busca de la vocación, las cinco vias de acceso a Dios, la escena de la tentación ante el cuadro de Velazquez y los consejos a un estudiante.

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