para responder a los verdaderos problemas de la educación, es el objetivo permanente del colegio. Nuevo curso tras la pandemia y con una nueva Ley Educativa cuestionada desde muchos ángulos. Momento desafiante que asumimos como colegio y familias con la sensatez de analizar cada acto educativo con el fin de orientarlo a la meta de “formar personas”. Curso renovado que lo impulsa el nuevo PEC (Proyecto Educativo de Centro) que publicamos el año pasado y que reorienta un nuevo plan estratégico para los próximos dos años. Plan que se establece en objetivos que se despliegan desde tres grandes líneas de acción: una centrada en el proceso de enseñanza-aprendizaje para mejorar el proceso de enseñanza para los alumnos: una segunda en clave humanista espiritual con el fin de formar personas desde los principios y valores humanos y cristianos; y una tercera en línea de sostenibilidad para afrontar el momento actual y desarrollar mejoras en infraestructuras del colegio especialmente las deportivas en el momento presente. “Crecer en unidad de Cuerpo, Alma y Espíritu” es el lema para este curso en el que vamos a seguir ahondando en el camino abierto el curso pasado. Formarnos como personas consiste en ordenar nuestra vida por dentro, en crecer en unidad de cuerpo, alma y espíritu. Conocer la persona -antropología- en la verdad de su ser, en la verdad diseñada por el Creador, ha de ser el fundamento de toda educación. Es necesario pensarnos, saber qué somos y qué estamos llamados a ser, para encontrar de este modo la felicidad total en nuestras vidas. Nos adentramos en un curso en el que pretendemos avanzar en línea humano-pastoral en los siguientes objetivos:
- Fortalecer la acción tutorial y el acompañamiento personal de cada alumno. Que nadie se sienta solo, que sepamos responder como hermanos y amigos a las dificultades que se nos presentan.
- Avanzar en una educación afectivo-sexual inserta en la programación del colegio. Que aprendamos a amar y a descubrir qué es el “amor verdadero”.
- Acompañar la vida espiritual cristiana. Que sepamos conectar con Dios y conocer su voluntad para nosotros.
- Desarrollar los valores del deporte. Aprender jugando a ser grandes personas.
- Conectar más a la familia en la tarea de acompañar a ser personas. Es la gran responsabilidad de los padres.
- Las convivencias PPV y las actividades como la “Semana Cultural” y los grandes viajes y excursiones.
- La escuela y las actividades para padres en colaboración con el AMPA.
- Jornadas de reflexión como retiros espirituales.
- La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Lisboa 2023.