El cartel 2017-18

El colegio propone un modelo de persona que garantice excelencia de vida, auténtica felicidad. La sociedad que vivimos impone otros modelos y hemos de saber optar. Somos cada uno seres únicos e irrepetibles, responsables en la creación de llevar a plenitud nuestro ser persona. Personas que ensanchan su inteligencia con potencialidad para cambiar y hacer bien en el mundo, fruto de un proceso de humanización mediante la asimilación crítica de la cultura a la luz  del  Evangelio de Cristo, apoyados en las fortalezas.

En el centro del cartel aparece el alumno creado en la dualidad de hombre y mujer; sus figuras vestidas con el uniforme transparentan nuestro colegio mostrando el Claustro Barroco de la Universidad Pontificia y la portada del Templo, nos quiere hablar de la síntesis de la ciencia, la fe y la vida –el ensanche de la inteligencia- que tiene que hacer el alumno en lo profundo de su espíritu, meta de nuestro proyecto.

De los alumnos brota un árbol cargado de simbolismo: su figura central es la personificación de la Sabiduría que corona la fachada de la portada de la Universidad, esta expresa el conocimiento de la Verdad a la que aspira toda persona de bien; el árbol nos recuerda las fortalezas que desarrollan la persona –intelectuales, anímicas, de justicia, las que ordenan el yo, la espiritual, las del amor-, fortalezas personales que los alumnos han trabajado en los últimos cursos; a estas fortalezas las ordena el amor, que es el tronco por donde avanza toda la sabia cuyo modelo de Amor es la figura de Cristo que muestra al hombre el propio modelo de hombre. El corazón de Cristo, signo de su Amor entregado aparece encendido.

Nuestros alumnos están rodeados de maniquíes, personajes anónimos sin rostro, sin nombre, sin expresión: son los modelos de persona provisional, sin raíces, sin proyecto, sin fortalezas humanas, sin auténtica belleza… que oferta el mundo frágil y superficial.

De las manos de los alumnos inicia el vuelo una paloma: es signo del amor, de la paz interior que genera el proyecto del Colegio Santo Domingo. La misión del Colegio Católico es evangelizar: construir personas creyentes apasionadas por la construcción de un mundo mejor desde los principios, valores y virtudes ancladas en el Evangelio. Santo Domingo prepara jóvenes para transformar el mundo desde dentro propiciando todo lo auténticamente bueno. El Colegio pretende que el alumno garantice un futuro de felicidad plena.

(Autor del cartel: Francisco Jorge Mora García, Profesor de Santo Domingo)

Objetivo del curso:

Ahondar en el modelo de persona que propone el colegio y acompañar a cada alumno en su proceso educativo.

·       Presentar el modelo de persona que propone el colegio frente a los modelos de persona imperantes en el ambiente actual que envuelve a los jóvenes.

·       Favorecer mediante el acompañamiento personal el camino hacia la excelencia de persona.

Ser personas para cambiar el mundo -alumnos que ensanchan su inteligencia-

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