Así fue en la mañana del lunes 30 de octubre muy de mañana en la Casa Santa Marta del Vaticano, residencia del Papa Francisco.
Todo ha sido con motivo del XXV Aniversario de la Ordenación Sacerdotal del P. José María en la que ha tenido la ocasión excepcional junto a otros compañeros de su curso, de concelebrar en la Misa matutina que celebra el Papa antes de iniciar su jornada de trabajo y de poder compartir con él después un minuto de intensa comunicación.
Comenta: “han sido momentos muy intensos; el Papa escucha, advierte, transmite interioridad, serenidad y pasión evangelizadora y educativa; en el momento que estuve con él le hablé del gozo de los 25 años y del Colegio Santo Domingo; me dijo algo así -con su entrañable acento argentino-: eduquen con gozo a los niños y jóvenes, que son traviesos y muy buenos en el corazón, hay que quererlos, tengan paciencia, adelante… comentamos como hay que estar cerca de ellos y acompañarles”
“En la homilía de la Misa, desde el Evangelio del día (Lc 13,10-17) nos habló muy directamente con ternura y dureza sobre las actitudes que ha de tener el buen pastor, el educador, que son la cercanía total. Cinco verbos utilizó el evangelista para describir lo que hace Jesús: “La vio, la llamó, le dijo, impuso las manos sobre ella y la curó”. Jesús siempre se conmueve de lo que Él siente en su corazón: “Jesús se conmovió”. «Es una gracia para el pueblo de Dios tener buenos pastores, pastores como Jesús, que no se avergüenzan de tocar la carne herida, que saben que sobre esto – no sólo ellos, también todos nosotros – seremos juzgados: estuve hambriento, estuve en la cárcel, estuve enfermo… Los criterios del protocolo final son los criterios de la cercanía, los criterios de esta cercanía total, para tocar, compartir la situación del pueblo de Dios. No olvidemos esto: el buen pastor está siempre cerca de la gente, siempre, como Dios nuestro Padre se hizo cercano a nosotros en Jesucristo hecho carne».
Además todo ha sido en un viaje intenso marcado por un ambiente fraterno entre compañeros, a la vez, espiritual y humanos, jovial y divertido con momentos para todo y así poder exprimir un poco más de lo mucho que ofrece la Roma eterna.
Colegio Diocesano Santo Domingo de Orihuela, 1 noviembre de 2017.
