Emotivo acto en la Capilla del Colegio con la Directora del Centro de Alicante y una parte de nuestra comunidad educativa 

Palabras en el Acto de entrega y bendición de las imágenes por parte del Centro de Recursos de la ONCE en Alicante

Nos reunimos esta tarde un buen grupo de alumnos y

profesores en la iglesia del Colegio para acoger un regalo que nos hace el Centro de Recursos de la fundación ONCE de Alicante; se trata de dos bellas imágenes; Cristo Crucificado y María Inmaculada, del escultor valenciano del siglo XX, Ramón Granell.

Nuestras primeras palabras son de agradecimiento muy directo a Dª Cristina Pérez Sánchez, Directora del Centro de Recursos de Alicante de la Fundación ONCE, y a los docentes y jefe del Departamento de Coordinación de la ONCE en Alicante que hoy le acompañan.

Son imágenes que proceden del que durante muchos años ha sido en Alicante el Colegio, signo de la ONCE, Espíritu Santo, al que venían alumnos de toda España, un  Colegio que hoy se ha transformado en Centro de Recursos desde donde se atienden de forma integrada a numerosos alumnos invidentes y de visión reducida en decenas de centros escolares por toda la provincia, y hoy también a Daniel, alumno de Infantil en nuestro Colegio de Orihuela.

Pienso en la capilla del Colegio de Alicante en la que desde el año 1971 han estado estas imágenes. Durante muchos años ante ellas han orado cientos de niños y jóvenes ciegos. Ante ellos sin ver con los ojos de la cara han visto con los ojos de la fe a Cristo, el Hijo de Dios. La Palabra de Dios proclamada y celebrada en la liturgia ha resonado en sus corazones y han visto la luz de la fe que es Cristo que ilumina los verdaderos caminos de todo hombre.

A Dios, dice San Juan en el prólogo del Evangelio, nunca lo ha visto nadie: en Cristo, su Hijo, la Palabra, lo hemos visto y escuchado. Estas imágenes de Cristo y de María, hechas así por un artista también nos ayudan a conocer y profundizar en nuestra fe en Cristo, no son divinas son imágenes de madera que al contemplarlas nos ayudan a ver el misterio de Cristo. Podemos decir, que lo que representan lo ponen ante nuestros ojos. Pienso en los niños que las habrán tocado con sus manos y habrán vivido también así de una forma, el amor de Cristo en la cruz y habrán percibido a María como Madre.

Van a ocupar un espacio especialmente bello en el Colegio, la actual capilla-oratorio que está tras el altar mayor y que se accede por la sacristía, es la Capilla donde ordinariamente se enseña a orar a los niños de Infantil y el primer ciclo de Primaria, y donde celebramos la Eucaristía habitualmente los cursos de la ESO en grupos de dos cursos. Es una Capilla singular artísticamente: se trata de un espacio arquitectónico único compuesto por una bóveda de casetones con puntas de diamante realzada en el a 1593. Los arquitectos Juan Inglés y Quijano rodearon todos los elementos que configuraron ese espacio tan especial  desde la gran Iglesia y el acceso de la portada de la sacristía.

Vamos a bendecir de nuevo estas imágenes que hoy llegan al Colegio. Han sido bendecidas ya durante muchos años por tantos niños que ante ellas han orado, y de nuevo vuelven al culto publico de la Iglesia, y a la capilla de un Colegio, que fue para lo que fueron realizadas. Así mantienen su origen.

Esta tarde estamos aquí reunidos en un momento especial de oración. Queremos pedir para que Cristo, que muestra su amor extremo hasta la muerte de cruz, sea el modelo a seguir en nuestro proyecto educativo; que María, la Madre de Cristo y Madre nuestra sea en este mes de mayo y siempre nuestra intercesora. Queremos especialmente pedir esta tarde por todos los niños que no ven, por todas las personas que les ayudan y queremos también de esta forma estar cerca de todas las personas que nos necesitan de forma especial.

José María Fernández-Corredor Soriano, Director Titular

 

 

 

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