EN EL ACTO DE GRADUACIÓN E INFANTIL. 15 JUNIO 2015

Señor Director Titular, miembros del Equipo Directivo, Discípulas de Jesús, representantes de padres y madres de alumnos, estimados compañeros profesores y miembros del PAS, padres, familiares y sobre todo niños y niñas que hoy os graduáis y celebráis el paso a Educación Primaria, muy buenas tardes a todos/as.

Hoy me dirijo a todos vosotros, junto con mi mujer, como profesor de este colegio pero también como padre de mellizos en un día tan especial para todos, la graduación de nuestros hijos. Realmente ha pasado muy poco tiempo desde que vuestros papis anunciaron que ibais a llegar a este mundo, en nuestro caso, como para olvidar a aquel médico que haciendo con sus dedos una V anunció que llegaban dos nuevas vidas, nuestros hijos Daniel y Paula.

Como nosotros, todos vuestros papis comenzaron con los preparativos para que no os faltara de nada una vez que llegarais a este Mundo. Tres años más tarde tocó elegir vuestro futuro Colegio y con ello vinieron las prisas, los nervios, la llamada al familiar o amigo que ya tenía experiencia y te tranquilizaba diciendo, “ese punto lo tienes fijo” y además luego hubo que matricularse en el “iInventi”. Fue una época de muchas dudas, cuántos padres no han pensado “creo que no he puesto bien el código de la familia”, “¿ Se habrá hecho bien la matrícula….?”, “He elegido la  opción de que me lleven los libros a clase, ¿ Tengo que hacer algo más?”… Pero Dios tenía un plan escrito para vosotros, ya erais a todos los efectos alumnos de nuestro Colegio Diocesano Santo Domingo.

Recuerdo ese primer día de clase en el que los padres y madres, sentados en aquellas pequeñas sillas de las clases de tres años, escuchabamos atentamente las explicaciones de las señoritas de Infantil para que tuvierais un buen inicio de curso.  Y allí estabais, en vuestro primer día de clase, muy guapos con los nuevos uniformes y algo nerviosos, algunos llorabais porque os dejaban solos por primera vez en tres años y vuestros padres al llegar a la puerta que separa el claustro del patio de infantil, también lloraban desconsolados al ver que vosotros llorabais, agarrados a la verja de madera, e incluso alguna persona que pasaba por allí, ajena a todo, lloraba al ver tanta gente llorar.

Pero pronto, aquellas lágrimas se transformaron en sonrisas y alegría tras conocer a vuestros nuevos compañeros de clase y a vuestras «seños». Más tarde llegó la Navidad, esa época que tanto nos gusta y con ella llegaron el belén viviente, los villancicos, los ensayos para el Festival y como no llegaron también los “Reyes Magos”. Después llegó la Semana Santa y con ella ese pedazo de “procesión Infantil” en la que el Colegio se vuelca y en la que las profesoras de Infantil se dejan la vida, ¡ y la vista!, confeccionando las vestas de nazareno, los vestidos de las mantillas, los uniformes de la Guardia Civil, los tronos…hasta altas horas de la noche, en fin, una auténtica obra de arte que crece año tras año. Y como no, al llegar el mes de Mayo llegan las excursiones y la ofrenda floral a la Virgen María, la mamá de Jesús, que tanto os quiere y que siempre os acompaña.

Y que les voy a decir a vuestros papis de ese año ?, si aún recuerdo a mis hijos que casi no levantaban dos palmos del suelo cuando aquella tarde en la zapatería y con una goma en la mano le dijisteis a la dependienta, Mira: “Un romboide”, ¡ creo que la mujer aún sigue en shock!. No sabéis el tiempo que llevaba sin escuchar esa palaba, “Entusiasmat” empezaba a hacer de las suyas. O cuando de repente en un Bar y siendo muy pequeños eráis capaces de decirle al camarero: Can I Go to the Toilet Please? , el cual se quedaba atónito ante el hecho de que algo tan pequeño pudiera pronunciar palabras tan grandes y también recuerdo cuando «secuestrabais» el iPad de la señorita o la pizarra digital en cuanto ésta se daba la vuelta.

En fin, pronto cambiaron nuestras costumbres, ya no se rezaban las oraciones de siempre antes de irse a dormir, ahora se daban golpes con ¡ Mi mano derecha siento que….! o canciones como “Bon día, Bon día, Bon día de matí…” que ya empearon a formar parte de nuestro día a día, hasta llegar al punto de poder comunicarme con vosotros mediante gestos usando  “Ludiletras” un lenguaje secreto, cuantas risas nos hemos echado hablando con los “ludigestos” en las reuniones familiares, aunque al resto no le hiciera gracia no enterarse de nuestra conversación.

Los nuevos proyectos del Colegio, pronto empezaron a dar su fruto, pero no os preocupéis, ahora pasáis a primaria y vais a seguir aprendiendo cosas nuevas gracias a los proyectos que se están realizando en estos cursos, eso sí, siempre de la mano de vuestros compañeros, profesores y sobre todo de Jesús y María, que siempre están con vosotros y nunca os abandonarán.

¿Sabéis una cosa ?, muchos de mis alumnos me preguntan porque me hice Ingeniero Informático.  Cuando yo era un poco más mayor que vosotros mis padres me regalaron un ordenador, así que he crecido con un ordenador en mis manos y en mis manos sigo teniendo uno.

Supongo que habréis visto el cartel de la fachada del Colegio, al lado del arco, ¿ cómo no lo vais a ver, si vuestros papis han estado 3 años cruzando por el semáforo del Miami…?

En ese cartel dice  “Crecemos Contigo” , y sí, cada uno de los 1760 alumnos, 100 profesores, 50 PAS que forman nuestra comunidad escolar y por supuesto Jesús y María “Crecen con cada uno de vosotros día a día” formando personas íntegras gracias al “Proyecto Personal de Vida” para que cuando el día de mañana seáis mayores y alguien os pregunte, oye, ¿ vosotros porqué sois tan buenas personas ?, podáis decir muy orgullosos porque yo estudié en el Colegio Diocesano Santo Domingo, ¡ Crecí en él ! 

Por todo ello finalizamos dando gracias a las personas que trabajan mucho para ayudaros a crecer día a día:

–        A todos vuestros compañeros por ayudaros en las tareas diarias y dejaros ayudarles cada vez que lo han necesitado.

–        A todas las profesoras, especialistas y tutoras de Infantil que se dejan la piel para que vosotros podáis crecer y echar raíces fuertes.

–        Al resto de profesores, alumnos mayores del cole, personal de administración y servicios y monitores de autobús y comedor que os han acompañado con mucho cariño en vuestras actividades diarias.

–        A nuestras hermanas las Discípulas de Jesús que siempre os tienen en sus oraciones.

–        A la dirección del Colegio por el empeño y la responsabilidad que tienen para ayudaros a crecer en valores cristianos.

–        Y sobre todo a Jesús y María que os acompañan en este maravilloso viaje que se llama Vida.

Por último queremos dar la enhorabuena a todos vuestros papis, hermanos, abuelos, tíos y demás familia.

Que Dios os bendiga a todos/as.

Muchas gracias.

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