La semana pasado los alumnos de 1º E.P. bajaron a la biblioteca para seguir con el proyecto que están trabajando sobre cuentos clásicos, en esta ocasión escucharon el cuento de “Garbancito” en versión kamishibai, una palabra japonesa que significa teatro de papel, los niños van viendo pasar los dibujos del cuento, que en esta ocasión realizaron alumnos de otro centro,  mientras la bibliotecaria les narra el cuento escondida tras el teatro de madera. Esta es una forma de contar cuentos que se comenzó a utilizar en Japón hace más de 80 años.

Los niños cantaron juntos la canción de Garbancito que dice: “Pachín, pachín, pachín mucho cuidado con lo que hacéis, pachín, pachín, pachón que a Garbancito no piséis”. Pero la bibliotecaria que está un poco despistada no pudo terminar de contarlo porque se le había olvidado el final del cuento, así que los alumnos por parejas tuvieron que inventar un final, para ello rellenaron una ficha, después cada pareja leyó su final y por último la bibliotecaria, que ya había recobrado la memoria, les contó el final del cuento que tenía su kamishibai.

Con esta actividad los niños practicaron la escritura, la lectura y la creatividad, algunos de los finales que propusieron pasaron por sacar a Garbancito de varias formas, con la ayuda de personajes de otros cuentos como Hércules o el cazador,  cortándole la barriga a la vaca, haciéndola estornudar, haciéndole cosquillas, ordeñándola, saliendo por la boca tras rumiar la comida, por el pipí, por la caca, etc. La mayoría de los finales fueron felices pero Garbancito también  se quedó castigado por haberse portado mal, aunque en otros se celebró una fiesta con globos y terminaron comiendo patatas fritas o incluso la propia col dónde se había acostado Garbancito. Para finalizar todos los alumnos se llevaron un libro a casa que tendrán que devolver en unos días.

 

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