“Lo mejor de vuestra vida está por venir, será la realización de vuestro proyecto de amor” -Una graduación de Bachillerato en el 450- El 4 de agosto de este próximo verano hará 450 años que el Papa San Pío V erigió como Universidad Pontificia el que hoy es nuestro Colegio Diocesano de Santo Domingo. En pleno siglo XVI, Loazes pensó en el bien de la persona y en el de la sociedad civil, así como en la renovación pastoral de la Iglesia; para ello entendió que era fundamental la formación de hombres líderes para el mundo y para la propia Iglesia de su tiempo, él sabía que con “personas bien formadas” intelectual, humana y espiritualmente podría transformar las cosas para beneficio de todos en un momento en que tanto social como políticamente nada era fácil como ocurre hoy. Tras escuchar vuestros discursos y el de vuestros padres y profesor sentimos que Santo Domingo es hoy fiel heredero de su patrimonio intelectual desde el 1569; pues para vosotros y para vuestros padres, para nuestra ciudad y para la Diócesis, “ser alumno de Santo Domingo significa mucho” ya en vuestras cortas vidas, al señalar todos que os vais cargados de saber y de vida, de amigos y de un potencial en vuestras personas creyentes que os hará avanzar en vuestro proyecto personal de vida. ¡No estéis tristes en esta noche de despedidas, sino fuertes y alegres!, pues los quince, trece, seis o dos años que habéis estado aquí son pocos en los años abundantes que si es voluntad de Dios tenéis por delante. Os aseguro que lo mejor está por venir.Así, os pedimos que seáis personas en acción, personas de esperanza: lo mejor de vuestra vida, lo que os hará de verdad felices os garantizo que todavía no ha llegado; lo mejor será la realización de vuestra historia de amor en la entregadel matrimonio para fundar una familia o en la misión de la Iglesia para servir a la humanidad. Vuestra más honda felicidad nunca serán vuestros títulos en papel, vuestras propiedades o vuestras cuentas bancarias. Para que crezcáis, alcancéis en vuestra vida lo que perseguís, aquí avanzamos y avanzaremos –y ahora con las expectativas de la celebración del Congreso Diocesano de Educación en el próximo curso- en el empeño de la renovación constante del proyecto educativo de nuestro Colegio que persigue un alumno educado integralmente en la armonización de la mente, del corazón y del cuerpo desde la prudencia y el amor. Para ello ¡nunca os perdáis, cultivad las fortalezas trabajadas en vuestro PPV! y avanzad en las aspiraciones más profundas que el Creador ha escrito en lo más íntimo de vuestro corazón. Esta noche a los profesores y formadores nos dais mucha esperanza, hemos sembrado y queremos veros crecer y que mostréis al mundo los frutos; le ofrecemos a Dios y a la humanidad en la que respiramos unos jóvenes que desde el amor –nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos (Jn15,13)- transformen el mundo desde dentro hacia la verdad, la justicia y el amor. Queridos padres, profesores, mi deseo es que en esta noche nos renovemos, reafirmemos nuestros nobles propósitos, no hay buena educación sin buenos educadores, sin maestros de básica humanidad en el amor, no hay buena educación sin hogares con familias en paz, ni con colegios y aulas con docentes en continua renovación profesional, afectiva y espiritual, no hay buena educación con docentes que no amen lo que hacen. Gracias en esta noche a todos los presentes por vivir esta Graduación de Bachillerato de 2019, “Gracias” hecha Eucaristía en el altar y ahora en estas palabras y sentimientos compartidos. Gracias a las palabras dirigidas por los alumnos Ester, Diego, José Manuel y Óscar, a las de D. Fernando y Dª Mª Ángeles como padres; a las de D. Luis Fernando Pertusa como profesor al que mucho le debe el colegio por su trayectoria profesional y que alcanza ahora su jubilación, a tantos profesores y trabajadores del colegio, pienso especialmente en los que son padres de estos alumnos: en Elena Hernández, Encarna Ángel, Marilés Navarro, Clara Perales, Felipe Ñíguez y Carmen Carrillo. A los cuatro tutores: Celia, María Ángeles, Gloria y Guzmán. Recibid ahora vuestra orla y la insignia del colegio. Nunca separemos nuestros corazones. Prolongad en vuestras vidas el espíritu de Santo Domingo. Os digo con todos los profesores que ¡os queremos! ¡adelante, que Dios os bendiga! Muchas gracias. José María Fernández-Corredor Soriano, Director Titular (Ideas de la homilía en la Misa previa de Acción de Gracias) Homilía a partir de los textos:
- Colosenses 3, 12-17 Sea vuestro uniforme. Celebrad la Acción de Gracias
- Salmo 137
- Mt 5,13-16. Vosotros sois la luz del mundo.
- Vestidos con la beca en vuestro uniforme: significa la belleza atrayente que está en el cuerpo y en el alma. El uniforme del cristiano son sus valores y virtudes, su belleza interior y exterior
- Un cristiano, un alumno de Santo Domingo está llamado a ser
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- Sal del mundo. Conservar lo vivido y aprendido. Dar sabor interior a la humanidad.
- Luz del mundo. Luz para los demás ante las crisis de auténtica vida.
- Aspiráis a grandes metas, sólo subiréis alto ciertamente si solo entráis profundamente dentro de vosotros. Creced siempre en la experiencia de la amistad con Jesucristo, es la persona modelo y viva que se mueve dentro de ti. Cristo es vida; responded con la fe: la fe cambia la vida, llena la vida, fortifica la vida. En la Eucaristía se nos da como alimento fuerte en el camino de nuestra debilidad.
- Vivimos la Eucaristía que es un “encuentro” con Cristo, un encuentro “transformador” en su amor, un encuentro que nos dimensiona para vivir desde su persona para transformar nosotros desde dentro esta humanidad según su mensaje.