¡Bienvenidos todos en esta tarde!
Acabamos de celebrar la Misa del Espíritu Santo; de este modo comenzamos solemnemente el nuevo curso escolar. Nos ha presidido nuestro Obispo como Pastor de nuestra Iglesia Diocesana. La Palabra y el Cuerpo del Señor recibido son hoy y siempre el alimento para el camino. La Eucaristía nos ha hecho decirle al Señor: “aquí nos tienes ante el nuevo curso”; Él nos ha respondido: “no tengáis miedo, yo estaré siempre con vosotros”.
“Educar” es hoy el motivo que nos une; nuestro Colegio se define como un lugar humano de humanización que tiene como meta formar personas. Educar no es simplemente repetir contenidos, mandar deberes, poner exámenes y dar resultados. ¡Que apagamiento de los docentes eso supondría! A los docentes nos mantiene activos y renovados el afán de responder a los nuevos retos de hoy en educación; por encima de todo la pasión por cada persona para equipar en armonía su mente, su corazón y el bien obrar.
En educación es clave la relación humana de calidad, esto es transmitir en el encuentro humano y cercano la sabiduría profunda de la vida, los conocimientos, la fe experimentada. La crisis de la educación es hoy ante todo una crisis de verdaderos educadores, por eso en los objetivos de nuestro colegio hacemos clave el fortalecimiento de la función educadora de todos los profesores unidos al insustituible papel del padre y la madre de cada alumno. Se educa más por lo que se es que por lo que se sabe. Tenemos claro que educar en principios, valores y virtudes básicas sólo se puede transmitir si de verdad son vida en el educador y en su relación educativa. Este trato personal a cada alumno, a cada familia, esta relación humana, tutorial y espiritual es en la elaboración del proyecto personal de vida donde llevamos a cada alumno a conocerse, a marcarse metas, y a adquirir las fortalezas que le lleven a unir el saber y la vida para lograr la excelencia personal. (Esto es llegar a ser en Cristo)
Santo Domingo se convierte así en la Iglesia como en una lanzadera de jóvenes que salen cada año preparados para afrontar con resistencia los desafíos que el mundo le presenta. Nuestra misión es formar jóvenes capaces de transformar el pensamiento y la convivencia de los seres humanos desde los principios básicos del Evangelio sintetizados en la paz y en la justicia auténticas. Les lanzamos a que sean profesionales sin perder las raíces que les hacen ser y servir a los demás.
Esta tarde saludamos y agradecemos la presencia:
Del Excelentísimo Ayuntamiento de Orihuela, en las personas de: su Alcalde, D. Emilio Bascuñana, antiguo alumno, y padre hasta el curso pasado del pequeño de sus tres hijos. Dª. Begoña Cuartero, Concejala de Educación, antigua alumna, cónyuge de profesor y madre también del Colegio hasta el pasado año. Dª Noelia Grao, Concejala de Sanidad, madre de alumno. D. Miguel Ángel Fernández, de Medio Ambiente, Modernización. Santo Domingo es Orihuela y centro al que acceden alumnos de toda la comarca, desde aquí siempre en colaboración por el interés común en clave educativa, patrimonial y turística desde nuestro monumento.
De D. Luis Lombarte, Inspector Jefe de la Comisaria de la Policía Nacional de Orihuela, y con él a los miembros del Cuerpo Nacional de Policía que acompañan y que son padres de alumnos. Agradezco la preocupación y servicio ante los riesgos que persiguen hoy a los jóvenes en el entorno del Colegio y la colaboración en programas de formación que desarrollamos para padres y alumnos.
A los miembros de la Administración Educativa en quiénes encontramos servicio y colaboración mutua.
A la Cátedra Arzobispo Loazes de la Universidad de Alicante en la persona de D. Gregorio Canales, por su aprecio y colaboración hacia el Colegio.
A los Directores y miembros de otros Colegios de Orihuela con los que compartimos la única misión. Está San José Obrero con quién nos une el sustantivo Diocesano y el proyecto Ireneo, también Jesús-María.
Y aquí está el Colegio entero representado: personal de administración y servicios, Claustro entero de Profesores desde Infantil a segundo de Bachillerato, Equipo Directivo, Hermanas Religiosas Discípulas de Jesús -comunidad este año enriquecida con la presencia de las Hermanas Carmen y Lourdes-, y compañeros sacerdotes acompañantes en el proyecto.
Pero aquí estáis esta noche las familias, la Asociación de Pdres y los alumnos, alma del Colegio. El Colegio existe porque vosotros queridos padres en este clima hoy de libertad educativa en España elegís este proyecto católico para vuestros hijos. Nos anima vuestro apoyo y confianza, sabéis que el colegio vuelve a crecer este año mucho más, tocamos los 1800 alumnos, cifra otra vez record en la historia del Colegio, con 104 profesores y unos resultados cada vez más elevados y conseguidos por más alumnos en las pruebas de acceso a la Universidad.
Pero no durmamos nunca, como reza el lema de este año “mantengamos el rumbo a pesar de las dificultades”, reconozcamos nuestras imperfecciones, pidamos al Señor todos los días perdón por nuestros pecados, cojamos cada uno el timón de nuestra vida y crezcamos en templanza, fortaleza y prudencia. Que todos seáis mejores alumnos, que todos seamos mejores padres, mejores educadores.
Amigos de primero de Bachillerato, vais a recibir vuestra Beca, sabéis lo que significa: vuestra pertenencia a la familia del Colegio. Es el abrazo de una familia que te quiere, es tu compromiso de avanzar hoy en la etapa que comienzas. Lleva ese escudo en tu corazón, ama el Colegio, ama a tus padres, ama a Dios.
Un abrazo a cada uno de vosotros. Muchas gracias.
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