DISCURSOS DE LOS 4 ALUMNOS DE BAT. Palabras para la Historia del colegio.
GRADUACIÓN, Viernes, 22 de Mayo de 20145.
(Miguel Ángel Simón)
Hoy, 22 de mayo de 2.015 d.C., nos encontramos aquí para poner punto y final a una etapa que va a marcar el resto de nuestras vidas y que nos ha enseñado el camino para superar todas las adversidades que nos depare el futuro.
El Colegio Diocesano Santo Domingo no solo se fundamenta por los logros académicos. También, se centra en educar a sus alumnos en unos valores morales y espirituales de mucha utilidad para saber vivir en comunidad y con uno mismo. De esta forma ha surgido este discurso, tratando de explicar estos valores, que se ven resumidos en tres verbos: recordar, reconocer y agradecer.
Estos cuatro textos, que van a ser leídos por los alumnos que nos encontramos sobre el escenario, son aparentemente independientes. Pero forman en su conjunto un único gran discurso que representa la unión de los (nº) alumnos que hoy nos graduamos en este colegio y, también, de aquellos que nos han ido dejando con el paso de los años.
El colegio ha sido una parte muy importante hasta ahora en nuestras vidas, nos ha permitido conocernos y conocer al resto de compañeros que han pasado a ser más que eso, amigos.
Es un día en el que la felicidad y la tristeza van a la par. Debido a que terminamos con éxito una etapa que empezamos hace quince años. Pero, a su vez, hemos de despedir a la que ha sido nuestra casa durante todo ese tiempo y a la gente que nos ha acompañado en este trayecto, nuestra gran familia.
Queremos dar las gracias a todo el personal de este centro por hacer de nuestro paso por el colegio una experiencia irrepetible. De aquí, nos vamos con numerosos recuerdos y anécdotas que vamos a llevar siempre con nosotros a cualquier lado que vayamos. Esas risas con los compañeros, las miles de historias contadas, la cara de Chumillas cuando te veía aparecer unos minutillos tarde por la puerta del colegio y, hasta incluso, los datos biográficos de gran interés que acompañaban a los enunciados de selectividad en las clases de física.
Pero, obviamente, no todo han sido alegrías. El trayecto a esta graduación no ha sido un camino de rosas. No podemos olvidar esos agobios a las semanas previas a los exámenes, esas peleas en la organización de eventos y esos piques de la rutina diaria en clase. Pero hemos sabido sobreponernos a todos esos problemas y hemos llegado hasta el final de este camino, juntos.
(Jorge Gómiz Vidal)
¿Cómo olvidar algo que me dio tanto para recordar?
Buenas noches a todos.
Hace tan solo unos años llegamos por primera vez aquí llorando , y , paradójicamente hoy lloramos al irnos.
Parece de locos cuando decimos la cifra de las personas que hemos invitado en el día de hoy, y decimos, “ solo vienen los más allegados”, pero, aunque algún profesor comente, que no es nuestra boda, es un día muy importante.
¿Cómo olvidar aquellos años de infantil donde empezamos a forjarnos tal y como somos ahora?, donde conocimos los principios del amor y de la amistad.
No fue de la misma forma en Primaria, cuando los exámenes y deberes empezaron a agobiar nuestra vida, pero donde vimos amistades más tangibles, como nuestro mejor amigo que sabía todos nuestros secretos.
Claro , que ya empezaban nuestras peleas, esos piques que mi compañero había comentado , y dejábamos de hablar a nuestro amigo durante … ¿ 10 minutos ? … pero , por muy ceporrín que fuese no queríamos estar peleados.
Empiezas a saber que tus amigos son de verdad, hasta el punto de que son capaces de declararse culpable, de algo que no hicieron, para que no te hagan responsable …
Después, entramos a la ESO, con ese nerviosismo de, a qué excursiones iremos ese año y con ese miedo frustrante e irracional de que te cambien de clase, como si fueras a estar en una clase tú solo.
Cuando crees que ya eres de los mayores pero, la madurez es algo inapreciable en ti, hasta el punto, de lo gracioso que te puede parecer un petardo, o cantar cumpleaños feliz a cualquiera, para poder perder clase.
Esta etapa , para mi la más intensa , creo que es clave en nuestro aprendizaje ya que en el Colegio se da ese microcosmos que más tarde es la vida .
Además aquí hemos aprendido que no todo son las notas y …. Cuán difícil es que un profesor se distraiga durante un examen.
Se puede comentar cualquier viaje de estudios y su diversión implícita, siempre y cuando no esté la policía , ya me entendéis … Pero es imposible olvidar Italia , jamás olvidaremos aquel puente de Florencia en donde todos cantábamos “El camina despacito que las prisas no son buenas” uniéndonos y pasando a ser algo más.
Italia fue un lugar de convivencia , donde todos pasamos a ser familia y no gente en un viaje.
O todos esos viajes a la nieve donde para muchos esquiar no era realmente lo más importante , pero aún así , aprendíamos … algunos con una clavícula rota pero , aprendíamos.
Una vez más, para esta promoción, la lluvia amenazaba con estropear este acto en el que tanto empeño habíamos depositado tal y como esa convivencia que tanto tiempo nos quitó . Todos llorábamos pensando lo mal que iba a salir, o lo mucho que iba a llover. Pero ya está , y enhorabuena compañeros por vuestro trabajo. Porque es un día digno de enmarcar.
Ahora han finalizado esos exámenes que tanto nos han hecho sufrir, tener ojeras , gritarle a familiares y amigos . Pero… ¡Ojo! Que la semana que viene volvemos a esas noches de flexo ,y , os deseo mucha suerte amigos porque ojalá consigáis vuestros objetivos .
Porque recordad , que muchos os dirán que no podéis y nunca debéis hacerles caso.
En fin, aquí se cierra una etapa y se pone inicio a otra , pero así es el camino de la vida.
No os voy, perdón, no vamos a poder olvidarnos y me llevo una gran lección y un gran recuerdo que sois vosotros y que a pesar de que nos distanciemos, siempre juntos.
Dicen , que los recuerdos , son una forma de aferrarte, a las cosas que amas, las cosas que eres y las cosas que no quieres perder y eso sois vosotros .
Buenas noches.
(Pepe Riquelme) BARCAS
Alguien dijo alguna vez que los niños son como barcas, barcas que se trabajan y se cargan; se cargan de ideas, de emociones, de palabras… Para un día al mar poder ser arrojadas.
Somos 120 barcas esta noche que se despiden antes de soltar amarras.
Algunas barcas buscarán islas cercanas donde atracar, y no está nada mal.
Pero otras, en cambio buscarán/ sueños lejanos más allá/ de la línea del horizonte sin dudar.
Pero me pregunto el Por qué, ¿Por qué no dudan estas barcas?….
Porque no temen al mar;/ porque no temen, lo que lejos de tierra firme/les pueda pasar.
Conocen la fuerza de las tormentas y los vientos/que a tantas otras barcas hicieron naufragar./ Pero no es una opción el miedo/cuando has sido hecho para avanzar.
Estas barcas valientes, son valientes/por el simple hecho de conocer/la carga que llevan encima y que jamás/podrá nadie hacer desaparecer.
Pues esta misma carga, esta carga es la que hará/que ni la mayor tormenta que haya visto el hombre jamás/pueda hacerlas naufragar navegando en alta mar.
Y en eso se basa todo esto, en reconocer. En reconocer que entre estas piedras, entre estas personas, nos hemos ido cargando. Reconocer que solamente cuando llegas a comprender lo preparado que estás, la fuerza de la carga que has recibido;
Es cuando, por fin, dejas de temer al mar.
Señoras y señores, se que tan solo tengo 17 años; y que quizá aún no pueda decir en voz alta que ya soy un hombre, pero puedo decir con la boca bien grande, que soy una barca bien cargada, cargada de Grandes amistades, Grandes palabras, Grandes emociones; cargada De hermanos de sangre…
Padres, profesores y todos los que formáis parte de la historia de estas piedras, mirad estas caras, mirad estas barcas…:
Hoy se, que nunca podrá ofrecernos ningún mar
Una tormenta capaz de detenernos, capaz de hacernos naufragar
Así que en nuestra búsqueda de una isla lejana más allá del horizonte
Portaremos vuestra bandera bien izada por alta mar
Para que el mundo sepa de donde provienen nuestras fuerzas y nuestro soporte
Y que ningún viento nos hará naufragar jamás.
(Rocio Sigüenza López)
Buenas noches a todos
Por la parte que me toca, y creo que hablo en nombre de todos, me gustaría agradecer y reconocer a todas las personas que nos han ayudado a crecer durante estos entrañables años que dejamos atrás.
Para muchos son toda la vida, para otros quizá un par de años, pero estoy segura de que aquí, exactamente en este momento, los 110 alumnos que están a mi izquierda y a mi derecha serán unos magníficos médicos, enfermeros, ingenieros, maestros, empresarios…incluso hasta algún filósofo tenemos por aquí. Pero no solo hablo del ámbito académico, también hablo del ámbito espiritual y humano.
En primer lugar, cabe agradecer a todos los graduados de este año, por hacer honor al significado de la palabra FAMILIA; por estar en los momentos en los que la ira y el agobio nos inunda, que suelen ser cuando ves entrar a tu profe por la puerta con los exámenes en la mano. Por estar en los momentos en los que perdemos a un familiar, amigo o hermano, ahí es cuando se demuestra lo que de verdad somos. Incluso también en los momentos en el que sólo necesitamos un abrazo, un: “ánimo, que puedes con todo” y un par de tilas que siempre vienen bien.
En segundo lugar, a todo el personal del centro que hace posible nuestro día a día. Desde limpiadoras, secretaría, conserjería y cocina, en especial a Paco, por usar el pan como mercancía de contrabando cuando nos olvidábamos el almuerzo.
Como no, también es fundamental, este caso, las seños que nos acompañaron en nuestro primer día de llantos al ver que mamá nos dejaba en este centro tan grande y repleto de personas que nos sacaban más de 1 metro, en mi caso, más de 2; gracias a Manoli, Elvira y Claudia.
Agradecer a todo el equipo directivo; Padre Jose Maria, Nieves Moreno, Antonio Chumillas, Discípulas de Jesús etc…A todos los profesores que nos han ido aguantando durante todos estos años y sobretodo a dos fundamentales e importantes personas que nos han ayudado en nuestros momentos de crisis profundas, que nos han acogido en su despacho como forma de escaquearnos de las clases y saber atendernos cuando llegamos con un : Clarita, Paco, necesitamos consejos. Por todo eso, mil gracias.
Además, nombrar a dos caballeros que nos abandonan este año y dejan atrás su paso como grandes maestros. Uno de ellos es Felipe Martín, que además de ser un gran profesor de dibujo técnico, siempre nos dejó con la incógnita sobre su pasado como boxeador profesional. Y Paco Giménez, excelente profesor de biología y geología y que además tiene el súper poder de conocer a más de la mitad de las personas que existen en la faz de la tierra y que casualmente son sus primos, amigos de su mujer, amigos de su hijo…
Para finalizar con el personal del centro, me gustaría citar una frase que una gran mujer me dijo: “Todos formamos parte de un barco, si uno tira al otro, todo se desmorona” . Esta frase resume la función de nuestros tutores durante este duro y ajetreado curso, que es unificar. Gracias a Marilés, Mario , Celia y Raúl por ser parte de nuestra última etapa aquí.
Y para finalizar, como opinión personal, creo que el pilar más importante de nuestra existencia y paso por este colegio son nuestros padres. Papás y mamás aquí reunidos, gracias por tomar la magnífica decisión de matricularnos en este colegio, porque sin vosotros, todo esto no habría sido posible.
Añadir este gracias, y no a una persona física, si no a ese momento en el que se erizan todos y cada uno de nuestros pelos al escuchar la banda sonora tan significativa con la acabamos este curso, ¿no es cierto Soldaditos marineros?
2º de Bachiller de la promoción 14-15, hemos brillado y lo seguiremos haciendo como hasta ahora, porque esto, chicos, es sólo el comienzo.
]]>