¡Buenas tardes a todos!

Hoy es un día muy especial para todos nosotros. Después de años de duro trabajo, estamos aquí, celebrando nuestra graduación. Quiero empezar diciendo, que no puedo evitar ponerme sentimental en un día como este. Es difícil expresar con palabras lo que siento en este momento. En cierta manera, es como si acabásemos de cerrar un capítulo de nuestras vidas y empezáramos uno nuevo. Y, como suele ocurrir en estas situaciones, es inevitable que se me escape alguna lagrimilla. Pero, a la vez, también estoy muy contento y emocionado por todos nosotros. Ahora bien, no os preocupéis, no voy a hacer un discurso triste y aburrido. Prometo que voy a intentar arrancaros alguna sonrisa. Después de todo, ¿qué sería de una graduación sin un poco de humor?

Desde el primer día que llegamos a este colegio, sabíamos que no iba a ser fácil. Pero aquí estamos, a punto de graduarnos y demostrando que somos capaces de superar cualquier obstáculo. Hemos forjado amistades que esperamos que duren para siempre.

Recapitulemos a Educación Primaria, fueron cursos apasionantes e ilusionantes cuanto menos. Esos días en los que las bromas y reírnos eran nuestra única preocupación, donde el tiempo parecía no tener fin.

Después de la primaria, llegó la educación secundaria, nos separaron después de toda la primaria con los mismo compañeros, lo que nos permitió conocer a nuevos amigos, descubrir nuevas asignaturas y nuevas formas de pensar. Como olvidar cuando la pandemia llegó a nuestras vidas en 3°ESO, cambiando por completo la forma en la que “trabajábamos y estudiábamos”. Tuvimos que adaptarnos a una nueva forma de aprender a través de las clases virtuales.

Después de la secundaria, llegamos a 1 Bach Fue el momento en el que empezamos a decidir qué camino seguir en nuestro futuro académico y profesional, donde nos recordaban una y otra vez, que la nota ya contaba para la decisión de nuestro futuro, lo cual nos ponía aún más nerviosos de lo que estábamos.

Como olvidar el ansiado viaje a Italia, después de tanto tiempo sin haberlo hecho fuimos los primeros después de la etapa post COVID en realizarlo. Un viaje que nos unió aún más como grupo, para algunos fue el primer viaje que hacían fuera de España. Cómo olvidar la preciosa Italia, sus ciudades Venecia, Florencia y Roma, sus caminatas, su hostelería, “sus hoteles y sus modernas duchas”, y no se me pueden olvidar las “charlas diarias matutinas” en el autobús !Buenos diaaasss! ¡Se me escuchaaaaa!! ante esto, siempre se escuchaba un run run en la parte trasera del bus, y no por la canción de Estopa, sino por nuestra ilusión e incertidumbre por escuchar el discurso de buena mañana.

Gracias a este colegio pudimos descubrir nuestra propia identidad ese equilibrio entre cuerpo, alma y (espíritu) que nos ha hecho crecer como personas. Hoy Santo Domingo, nos despedimos de ti, pero no es un hasta siempre, es un hasta luego, siempre estarás en nuestros corazones.

Me gustaría hacer una mención especial a aquellos profesores que no han podido venir por motivos personales . Recuperarse machotes.

“En líneas generales”, he tenido profesores que han sido como mis padres, tampoco quiero mirarlos mucho no vaya a ser que alguno se de por aludido, ese profesor sabe perfectamente que lo de papa iba para él. Ahora bien, he de dar las gracias a todo el profesorado desde los profesores de infantil hasta los de secundaria, por haber creado un grupo maravilloso, queridos profesores de verdad que sois únicos “aunque tampoco os lo creáis mucho eh” Os echaremos muchísimo de menos.

Y ahora querría dar las gracias a los padres y a los hermanos, aunque yo no tenga pero bueno para los que los tienen, por haber venido a este día tan especial para nosotros, y no solo eso, por habernos aguantado y soportado durante toda esta trayectoria académica. Sin vosotros, no estaríamos aquí a día de hoy. Aunque haya existido durante esta etapa discusiones madre-padre-hijo os puedo asegurar que habéis sido nuestra principal fuente de apoyo y motivación a lo largo de todo este camino. “Aunque también os digo a veces os ponéis pesaicos ehh, repitiendo las cosas 2 mil veces con una yo creo que va bien”. Os doy las gracias a todos los presentes, de permitirme tener el lujo de tener a vuestros hijos como compañeros y amigos.

Ahora vais vosotros, me gustaría en especial dar las gracias a mi clase 2 BAT B (uno de los mejores grupos en cuanto a unión con el que he coincidido) Durante este precioso curso hemos podido conocer las expresiones que caracterizaban a cada uno de los profesores, como las echaremos de menos eh.

esas frases típicas graciosas y contagiosas que a mitad de curso ya eran muy predecibles, como olvidar cuando bebíamos agua sin pedir permiso y el profesor sin pelos en la lengua nos decía que el bar estaba cerrado, o momentos en los que tocaba el timbre y este decia continuará en las mejores pizarras del colegio, y bueno como olvidar la frase que caracteriza a uno de nuestros profesores antes del inicio de cada clase chicosss. En fin son expresiones que echaremos mucho en falta.

Que os puedo decir a vosotros que no sepáis. Hemos compartido un curso muy estresante y constante y si añadimos nuestros dos grandes problemas: la selectividad y bueno los retrasos, a veces era mejor no entrar a clase y quedarse fuera para que no se acumularan. Disfrutamos mucho de actividades como Andorra, Madrid y la convivencia, lo pasamos genial.

Os puedo garantizar que sin vosotros este curso no habría sido igual, 2ºBTO-B os quiero.

Me da mucha alegría y mucha pena a la vez haber llegado a este momento, cerramos una etapa imborrable, la cual acaba hoy 19 de mayo de 2023. Ahora cuando pasemos por en frente de este colegio, podremos decir, YO ESTUDIE AQUÍ.

Nos queda un último reto por delante, la selectividad.

Amigos os deseo a todos mucha suerte en la selectividad y en todo lo que venga después. ¡Que sigamos adelante con fuerza, valentía y mucho sentido del humor! “Sino no nos va bien en selectividad no preocuparos, el año que viene por estas fechas nos volveremos a ver! Que el máster en segundo de bachiller para el currículum también viene bien!” Un abrazo enorme para todos y gracias de nuevo por haber asistido a esta celebración tan especial para nosotros.

Víctor Sigüenza, alumno de 2ºBTO-B.

Equipo directivo, profesorado padres, compañeros, familiares y amigos , buenas noches a todos.

Es un honor para mí el poder expresar ,en unos pocos minutos los sentimientos de toda una generación al haber concluido esta etapa, la cual ha abarcado un sin fin de experiencias y emociones que son muy difíciles de expresar a través de unas simples palabras.

Crecer en unidad de cuerpo, alma y espíritu.

Bienvenidos al final de un viaje, al desenlace de una historia que comenzó hace 15 años Hoy es un día de celebración y emoción, ya que nos encontramos aquí para conmemorar un logro significativo en nuestras vidas: nuestra graduación.

Quiero dar las gracias en primer lugar a los padres, por vuestro apoyo incondicional y por vuestra empatía, por estar ahí en los momentos difíciles y ayudar sin pedir nada a cambio. Vosotros sois el espejo en el que nos miramos cada día ,gracias al cual ,crecemos y maduramos como personas.

Porque dentro de unos años, antes que médicos, ingenieros o abogados, antes que todo eso seremos personas. Y el triunfo en nuestra vida, la verdadera felicidad, vendrá como nos habéis enseñado, no de hacer lo que uno quiere ,si no de querer lo que uno hace, gracias a mis padres por ayudarme a ser quien soy, ellos me dieron la vida y Santo Domingo me ha enseñado cómo vivirla.

Gracias en segundo lugar a los profesores ,por facilitar nuestro camino de este largo sendero, ellos hoy también son protagonistas ,porque somos la prueba de su éxito. Profesoras que para nosotros han sido madres, profesores que podemos considerar padres y amigos , profesores que nos dejan huella, profesores que se van, vosotros sois ,el pilar en el que se sustenta nuestra educación , habéis sido nuestros mentores y guías en esta travesía educativa, impartiendo conocimientos y compartiendo vuestra sabiduría. Hemos vivido en el acuerdo y en el desacuerdo, desde los “ mamá, no es que haya suspendido, es que el profesor me tiene manía “ y los “ es que a toda la clase le ha ido fatal “, a los “ es que son muy bonicos pero no me trabajan na”. Las enseñanzas que nos habéis enseñado no solo se limitan al aula, sino que han dejado una huella imborrable en nuestras vidas. Gracias por su dedicación y por creer en nuestras capacidades.

Como dice el refrán “la enseñanza que deja huella, no es la que se hace de cabeza a cabeza, si no de corazón a corazón” y eso es lo que han sido todos nuestros profesores, todo corazón.

Sin embargo, no solo a ellos se lo debemos agradecer, también al resto de trabajadores del centro: el servicio de limpieza, portería, dirección, secretaría, las trabajadoras de la tienda, Manolo y muchas más personas que han estado permanentemente involucradas en nuestro correcto desarrollo y en proporcionarnos los medios y las facilidades ,con las que a lo largo de estos años hemos contado .

Gracias también a vosotros compañeros ,por ser los copilotos perfectos en esta travesía.

Juntos hemos compartido risas, lágrimas, alegrías y desafíos. Hemos formado lazos que perdurarán en el tiempo y hemos aprendido a apoyarnos mutuamente en momentos difíciles.

Si hoy estamos aquí ,es porque hemos trabajado con esfuerzo y constancia, superando cada uno de los retos y obstáculos a los que nos hemos enfrentado.

Pero recordad , que con 3 años ya fuimos panaderos ,las excursiones, la maleta viajera ( que tiene que volver ), la semana cultural, nuestra esperada y luchada convivencia ,el viaje a Londres, Madrid y el ansiado viaje a Italia, resumido en un poco de lluvia y un poco de covid.

Todos estos viajes han ayudado a aligerar la carga, a disfrutar de la que dicen que es “La mejor etapa de nuestras vidas”.

Yo espero que estéis en mi vida siempre.

(Y es que somos la generación milagrosa, somos los alumnos Covid-no Covid, los que recuperamos Italia, los únicos que fueron a Londres, de los primeros con el IPad, y los más caritativos en fin, los conejos de indias para todo. Somos una generación increíble y estoy muy orgullosa de llamarme compañera y amiga vuestra.)

Y por último gracias a este colegio ,el cual ha sido mi hogar durante 15 años, agradecida por todo lo que me ha dado. Me llevo conmigo las enseñanzas y los valores que he aprendido aquí: la honestidad, el respeto, la responsabilidad, la solidaridad y el amor al prójimo. Estos valores serán mi guía en el futuro, tanto en mi vida personal como profesional.

Ese colegio que un día nos pareció imponente pero hoy forma parte de nuestras vidas, a ese al que llegamos como mochilas con patas, inseguros y temerosos, pero del que salimos reforzados y satisfechos.

Porque 15 años son demasiados y olvidarlo todo, es algo que ni queremos ni podemos hacer.

En efecto no queremos olvidar sus claustros de piedra, sus escaleras resbaladizas que la mayoría de nosotros ,ha tenido suerte de probar, la competitividad de las clases de gimnasia, el mítico timbre, fuente de alegría o resignación, no queremos olvidar esos relojes que o bien no se movían o bien lo hacían hacia atrás, los intercambios y las escapadas al patio a tomar el sol. No queremos olvidar tampoco las clases por la tarde, bueno eso sí.

Es este un colegio que nos lo ha dado todo y nosotros tan sólo esperamos ,haberle correspondido

Pero ahora compañeros, tenemos ante nosotros una última cuesta, la selectividad, la que hace 8 meses nos parecía tan lejana hoy forma parte de nuestro presente y quizás sea esa la entrada a una nueva vida pero también el punto exacto donde nuestros caminos comenzarán a separarse.

Pero todo no va a ser triste, ya que hoy también sentimos alegría, porque cerramos una etapa que marca el fin de haber conseguido una meta. Una meta propuesta hace años, para dar comienzo a otra, que esperamos que sea igual o más maravillosa que la actual.

En conclusión, quiero agradecer a todos los que han hecho posible esta experiencia maravillosa . Ha sido un verdadero honor estudiar en este colegio y haber compartido estos años con vosotros. No sé dónde vamos a ir a parar el día de mañana, no se si volveremos a vernos, por lo menos no de esta manera, pero ante todo quiero desearos toda la suerte del mundo, que de verdad esta nueva etapa de independencia os haga felices y que nunca os arrepintáis de nada. Gracias por vuestra paciencia, dedicación y compromiso con nuestra educación.

Os llevaré siempre en mi corazón. Os quiero familia .

Muchas gracias.

Sofía Mora, alumna de 2ºBTO-C.

Buenas noches y muchas gracias a mis compañeros y compañeras por haberme elegido en representación de 2º de bachiller D, y a todas esas personas que han hecho posible este acto.

Antes de escribir este discurso, tenía mil ideas en mente que no sabía cómo enlazar. Mil momentos distintos, pertenecientes a diferentes etapas que hemos vivido aquí.

Porque, al fin y al cabo, este colegio nos ha brindado experiencias de todas las clases. Unas tristes, como la pérdida de profesores y alumnos, unas bonitas, unas que nos han descolocado y otras que nos marcarán toda la vida. Es por esto que nuestra despedida es algo agridulce. Hemos pasado un curso difícil, con altibajos, con mucha presión y llantos, pero, ante todo, ha sido un curso precioso que hemos podido disfrutar con alumnos, profesores y con  todas aquellas personas que constituyen este centro.

Hemos recogido nuestras cosas por última vez, hemos hecho nuestro último examen y estos años se volverán un recuerdo bonito en el futuro. Ya están muy lejos los juegos en el patio de Lourdes, donde imaginábamos que la cueva era un gran barco que podía llevarnos a cualquier sitio. Está muy lejos cuando nuestra única preocupación era si existía o no el Monje, las excursiones a la granja escuela, los nervios antes del primer día o nuestra emoción al entrar a la ESO y conocer a esos profesores que nos daban un poco de miedo.

En definitiva, hemos vivido momentos que nos han hecho crecer, que nos han unido como grupo y que han quedado grabados en nuestra memoria de por vida. Y es que las excursiones, las actividades y las convivencias han sido momentos clave para reforzar nuestros lazos y demostrar que juntos podemos superar cualquier obstáculo.

Ahora, nos enfrentamos a un nuevo capítulo en nuestras vidas, pero estamos preparados para ello gracias a todo lo que hemos aprendido y vivido en este colegio. Debemos recordar siempre que llevamos con nosotros los valores que aquí se nos han inculcado y que forman parte de nuestra esencia como personas.

Pronto nos enfrentaremos a una nueva etapa. Y, a pesar de que estamos asustados y algunos puedan pensar que estarán solos, Santo Domingo nos ha enseñado que eso no es así. Nos ha inculcado unos valores espirituales, de solidaridad y personales que llevaremos con nosotros toda la vida, nos ha ofrecido un lugar donde sentirnos acogidos durante quince años.

Hace un tiempo leí que somos un mosaico de las personas con las que nos hemos cruzado en nuestra vida. Somos un mosaico de todos los profesores que confiaron en nosotros, de todos aquellos que nos motivaron para seguir hacia delante, de nuestros padres, hermanos y abuelos; de los que están y de los que ya no están.

Somos el resultado de todas las personas que se han preocupado por nosotros, de todos los que nos han enseñado algo.

Este curso hemos aprendido muchas cosas, a pesar de ser nuestro último año. Hemos aprendido a ser puntuales, porque sino nos podía pillar el toro; a no dejarnos ni un tema sin estudiar; a organizar una convivencia en una semana y media; y, sobre todo, a valorar a todos y cada uno de nuestros profesores porque en cualquier momento les podían dar la baja.

Y es que nuestro curso ha sido especial, en todos los sentidos. Hemos sido el año de la suerte, donde se retomó el viaje a Italia, la convivencia, o las GPJ, donde muchos tuvimos la oportunidad de organizar algo que no solo iba a ser emocionante para nosotros, sino también para todos esos niños que en un futuro estarán en nuestro lugar. Pudimos también disfrutar del viaje a Londres, justo antes de que empezara el confinamiento y toda nuestra normalidad cambiara drásticamente.

Nos llevaremos un trocito de este colegio siempre con nosotros. Uno con muchas horas de estudio, trabajos, exámenes, pero también con momentos inolvidables, risas, amistades y experiencias que nos han hecho crecer y madurar como personas.

Nos llevamos con nosotros a todos los profesores, a los que han estado y a los que no han podido estar este curso con nosotros. Nos llevamos en nuestro corazón sus mensajes de trabajo duro, constante, pero con una actitud positiva por encima de todo.

Así que, cuando eche la vista atrás y recuerde mis años aquí, recordaré que dejé mi segundo hogar llena de alegría por todo lo que hemos conseguido juntos, recordaré que estoy donde estoy por todos aquellos que me guiaron.

Finalmente, quiero agradecer a mis padres por elegir este lugar para formarme como alumna y como persona. Agradecer a esta familia que hemos construido juntos por ayudarnos cuando no encontrábamos salida, por los momentos de alivio, por las canciones que aprendimos juntos y por todo lo vivido.

Ahora estamos aquí, en este momento tan especial y significativo en nuestras vidas. Hemos alcanzado un hito importante y estamos a punto de dar un gran paso adelante. Debemos estar orgullosos de lo que hemos logrado y agradecidos por todas las personas que nos han ayudado en el camino. Y, aunque da un poco de miedo decir que ahora iremos por nuestra cuenta, ¿no es algo emocionante a su vez?.

Myriam López, alumna de 2ºBTO-D.

Hace unos cuantos años estaba en este mismo sitio sentado, con mi familia, viendo cómo mis hermanos se graduaban. Realmente, verlo desde fuera no me causó ningún impacto. De hecho, creo que en ningún momento me planteé que este momento tan importante pudiese llegar, hasta hace unos días que estaba escribiendo este mismo discurso y me di un verdadero choque de realidad. La graduación era algo de “mayores” que no nos iba a tocar hasta dentro de muchos años.

Hoy, por suerte o por desgracia, podemos decir que nos convertimos en esos “mayores”.

Creo que todas las personas que hemos pasado por Santo Domingo hemos forjado vínculos que trascienden las paredes de las clases y los claustros. No solo entre nosotros, si no también con los profesores, que en muchas ocasiones, más de las que nos gustaría, han actuado como unos segundos padres. Al final es normal, ha habido temporadas en las que hemos llegado a pasar más tiempo en clase que en nuestra propia casa. Hemos compartido risas y lágrimas, celebraciones y desafíos. Hasta hemos luchado por mantener vivo el espíritu de nuestras tradiciones, como el viaje a Italia o la convivencia. Cada uno de nosotros tiene una historia única que contar, y todas esas historias se entrelazan para formar la historia colectiva de nuestra promoción.

Durante estos 15 años, que se dice rápido, he tenido la suerte de conocer a personas increíbles que me han enseñado más que solo matemáticas, historia o hasta a soñar con partir el átomo algún día. Todas las experiencias en este lugar me han enseñado más de lo que cualquier libro me podrá enseñar nunca, de eso estoy seguro. Las caídas en este mismo patio, las risas en las clases de los viernes a última hora y hasta los retrasos han sido parte de la experiencia y no quiero borrar nada de mi memoria. Porque estoy segurisimo de que en 10 años, habré olvidado cómo se pueden reproducir las bacterias o a hacer ecuaciones exponenciales, pero jamás se despegarán de mí los valores que nos habéis inculcado.

Ninguno de nosotros ha podido llegar hasta aquí solo. Cada uno de nosotros somos hoy el resultado de aquellos que han confiado en nosotros en algún momento, de los que han creído en nuestro futuro, de los que nos han mostrado cariño y empatía e incluso de los que nos dijeron la verdad hasta cuando no era fácil escucharla.

Aquellos que nos dijeron que podíamos hacerlo y confiáramos en el proceso, cuando no había ni confianza ni proceso a la vista. Aquellos que nos consolaron. Quizá algunos ya no están con nosotros, pero aún así es importante recordarlos con cariño, pase lo que pase. Porque el recuerdo es lo que mantiene vivo a las personas y sobre todo a los momentos, por muchos muchos años que pasen. Son esos momentos los que van a permitir que podamos evolucionar, y convertirnos en personas buenas con algo que hacer en este mundo.

 A pesar de que a veces podamos pensar lo contrario, pasar tanto tiempo en un gran lugar como este ya nos ha marcado de por vida. Porque lo que hemos tenido aquí no lo vamos a encontrar en ningún lugar en los años que vienen. Da igual que hayas venido aquí hace 2 años, que 15 como es mi caso. No se tarda nada en percibir que aquí hay algo muy especial y que, en cuanto sales, notas.

 Queridas familias, equipo directivo, profesores, en nombre de mi promoción, quiero expresaros nuestro más profundo agradecimiento. Gracias por creer en nosotros, por apoyarnos en cada paso del camino y por ser parte de nuestra historia. Y gracias sobre todo a ti, Santo Domingo, nunca te olvidaré.

Antes de finalizar, quiero destacar la que ha sido la lección más importante que me llevo de este lugar, que saber la teoría sobre todo está muy bien, pero que lo más importante ante todo es tener un buen corazón. Porque tener un buen corazón, actos de servicio o incluso un simple ¿cómo estás? pueden curar más de lo que cualquier medicamento podrá hacerlo nunca. Ahora sí, y de parte también de mi clase, 2ºA, muchas gracias.

Pablo Rodes, 2ºBTO-A.

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