PALABRAS DE LOS PADRES EN LA GRADDUACIÓN DE INFANTIL DE 5 AÑOS. 13 de junio de 2016.

Director Padre D. José María, Director de infantil D. Joaquín Soto, profesores, padres y familiares, niños y niñas, protagonistas de este evento, buenas tardes a todos.

Es para nosotros un honor poder manifestar estas palabras en nombre de todos los padres de estos alumnos de infantil que hoy se gradúan.

En primer lugar felicitar a nuestros hijos por haber acabado este ciclo, y como no a sus profesoras por habernos apoyado y orientado en la educación inicial de nuestros hijos, vuestros alumnos.

Nos viene a la memoria el día que les dejamos a la puerta de clase por primera vez, llenos de emociones, curiosidad, nerviosismo, alegría (con los mocos colgando y con alguna que otra lágrima)….El tiempo ha pasado y nuestros hijos ya no son aquellos chiquillos que comenzaron: han madurado, aprendido cosas extraordinarias y han crecido física, espiritual y personalmente.

Hemos vivido momentos entrañables. La primera función de Navidad con sus villancicos. Los festivales de fin de curso con sus disfraces, el primero ambientados en la playa (algunos flotadores que se caían, el baile final del “congelao”). Sus primeras excursiones con las mochilas REBOSANTES de comida, etc.

Ahora están aquí con la mirada llena de ilusión, fruto de lo que en esta etapa han aprendido: a compartir, a jugar sin trampas, a esperar su turno, a poner las cosas en su sitio, a limpiar lo que uno ensucia, a lavarse las manos antes de comer, a pedir disculpas y por favor, a dar las gracias, a guardar silencio, a estar atentos, a dibujar, a cantar, a bailar, a contar, a leer, a escribir, a rezar, a trabajar un poco cada día.

Estos niños serán los hombres y mujeres del mañana, con los valores que desde este  colegio nos ayudan a transmitirles y a vivir.

De todo corazón damos las gracias:

A Dios por estos hijos que nos ha dado, siendo la alegría de nuestras vidas.

A todos los profesores por la dedicación a nuestros hijos, por instruirles, por limpiar sus lágrimas, cuidarles, por motivarles a salir adelante, y por enseñarles a no solo pensar en grande, sino ¡SER GRANDES!.

Queremos  agradecer también el compromiso de la familia: hermanos, tíos, y especialmente a los abuelos que nos ayudan, nos quieren y nos acompañan en esta tarea educativa. Tened la certeza, que lo que  estamos sembrado no será en vano y que en el futuro se verán los frutos de esta noble labor que realizamos.

A vosotros hijos: gracias por vuestro ejemplo de esfuerzo, de inocencia, alegría y amistad, valores que ojalá conservéis siempre.

Os deseamos que sigáis siendo siempre FELICES. Y como dijo San Juan Pablo II en Toronto a los jóvenes “Nadie fuera de – Jesús- podrá daros la verdadera felicidad.”

¡Enhorabuena a todos! y muchas gracias

Vicente Zaragoza

 

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