DISCURSO DEL P. JOSÉ MARÍA. 

¿Qué queréis ser mañana? Es la pregunta con la que os estarán bombardeando en este curso… Contestaréis algunos: ¡y yo que sé todavía!, ¡queda tanto por alcanzar, no lo sé, dependerá de las notas…! Que os pregunten lo que quieran… paciencia, caminad en vuestro sendero con prudencia y acierto, descubrid caminos, esperad resultados, abriros puertas… Pensadlo en la mente, con prudencia, pensadlo en la oración ante Dios.

Avanzad con acierto en la cuestión: ¿qué quiero ser? pero más en la cuestión ¿quién quiero ser?: es la pregunta que te hemos marcado en el proyecto personal de vida del Colegio. Cuando mañana se pregunten: …ese ¿quién es?… no bastaran los títulos ni la posición económica… lo importante será que os señalen por personas justas y responsables, como personas en las que confiar, como personas capaces de amar y resistir dificultades, como personas con interioridad.

Sí, subir alto, exige entrar dentro de nosotros: lo hemos marcado en el lema de este año: “Ir a lo más profundo de las cosas para alcanzar lo más alto como personas”. De la interioridad, de un buen corazón y de unas buenas ideas brota la acción positiva, las virtudes y capacidades humanas, el éxito personal… A nosotros nos importa más en el futuro vuestro interior, de ahí dependerá que seáis felices –no hablo de una felicidad fugaz- sino de una felicidad honda y que no se agota. Una felicidad que la tendréis al construir una familia y un mundo mejor con vuestra entrega y servicio.

Esto es educar para Santo Domingo: educar la mente, los afectos, los comportamientos, dar unidad interior a la persona. Los economistas, los médicos, los políticos, los poderosos, los juristas, no pueden arreglar hoy el mundo sin interioridad, sin corazón, sin una ética fundada en la verdad para el bien común en su interior.

Para esto se creó este colegio que hunde sus raíces en la Universidad Pontificia de Orihuela en el siglo XVI. Este claustro es testigo de estudiantes, entonces de medicina y leyes, de artes, de filosofía y teología… Aquí ayer y hoy –desde la verdad de Jesucristo- se educa para armonizar, para contribuir a la humanización de este planeta con todos los alumnos que salen por esa puerta de la Sabiduría.

Queridos amigos todos:

Con nosotros están las Religiosas Discípulas de Jesús que celebran el 75 Aniversario de su fundación. Seis religiosas que hoy gastan la vida por este colegio, desde los más pequeños hasta los más mayores; son las Hermanas Trini, Carmen y Lourdes. Pero están con edad y fuerza y oración siempre con nosotros las Hermanas Conchita, Dolores e Isabel que han gastado su vida en Ferrol y Pontevedra, León y Valladolid, y en misiones más difíciles en Venezuela y en Zambia. Hoy son testigos de amor y servicio. Gracias Hermanas.

Habéis reconocido a los profesores… también habéis recordado a muchas personas que son Colegio desde la portería, la secretaría, la tienda, el comedor, el mantenimiento, las actividades extraescolares… les recordaréis también y ellos a vosotros. Yo les comento: otra generación se nos va; os pido, me pido, que en el calor humano de esta noche reavivemos nuestra vocación, que educar es tarea de amor. Dar vida es sufrir para entregarse al otro.  Nuestra fe nos impulsa. Con la fe vivida en Jesucristo todo cambia, los retos actuales se nos convierten en oportunidad. Sigamos avanzando en medio de las dificultades.

Termino agradeciendo a todos ustedes su presencia y las palabras dirigidas esta noche por parte de los alumnos Natalia, Ignacio, Ingrid e Inés, por los que hablaban los 115 graduados; también las de D. Antonio y Mamen padres del Colegio; de Nieves, madre y profesora que también marchan sus dos hijos esta noche, del P. Miguel, como nuevo formador en este año del colegio. También marchan hijos de los profesores: Pilar Fabregat, Tomás Ángel y Antonio Chumillas.

Recibid ahora vuestra orla y la insignia del colegio. Nunca separemos nuestros corazones.

Os digo con todos los profesores que ¡os queremos! ¡adelante, que Dios os bendiga! Muchas gracias.

(en palabras de cierre)

Agradezco todo el empeño de los servicios diversos del Colegio y de los Departamentos de Cultura y Liturgia, así como los de Medios e Informática, a los profesores de Música y al Coro Misionero por todo lo preparado para el desarrollo de esta fiesta.

A todos, buenas noches y que sigamos cimentando, educando sólidamente, haciendo crecer y dando fruto. Gracias de corazón.

 

(Ideas de la homilía en la Misa previa de Acción de Gracias)

Homilía a partir de los textos:  Colosenses 3, 12-17.  Salmo 137. Mt 5,13-16. Vosotros sois la luz del mundo.

  • Un cristiano, un alumno de Santo Domingo está llamado a ser
    • Sal el mundo. Conservad lo vivido y aprendido.
    • Luz del mundo. Luz para los demás
  • En vuestras manos está el mañana. Hay muchas cosas que en el mundo no funcionan bien. No seáis conformistas. Hay que cambiar la forma de pensar, de amar, de actuar… hacia la verdad y el bien común. Hemos de ser constructores de una nueva humanidad. Frente al individualismo egoísta, la vida se gana cuando se entrega.
  • Creced siempre en la experiencia de la amistad con Jesucristo, es la persona modelo y viva que se mueve dentro de ti. Cristo es vida; responded con la fe: la fe cambia la vida, llena la vida, fortifica la vida. En la Eucaristía se nos da como alimento fuerte en el camino de nuestra debilidad.

 

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